¿Su comida favorita? BBQ. ¿Sus canciones favoritas? Deep in the Heart of Texas y All I Do is Win. ¿Su mayor molestia? Los Roadrunners. ¿De quién estamos hablando? Pues de Boko the Bobcat, por supuesto. Pero ¿sabes cómo Boko se convirtió en el ícono que es hoy?
Para responder a eso, tenemos que retroceder un siglo, cuando Texas State University era conocida como Southwest Texas Normal School, y sus equipos deportivos tenían una variedad de mascotas, incluyendo las Ninfas, los Maravillas y los Duendes. Lo que nadie sabía era que un gran cambio estaba por venir. El espíritu escolar crecía y la necesidad de una mascota unificada era innegable.
Aquí entra en escena Oscar Strahan, el recién nombrado director atlético de la universidad. Decidido a encontrar una mascota que representara la fortaleza y el orgullo de cada estudiante, atleta y miembro del personal, Strahan inició la búsqueda. Se formó un comité y pronto el Bobcat se convirtió en la elección obvia. Conocido por su inteligencia, velocidad y valentía, era el símbolo perfecto para Texas State.
La decisión estaba tomada y, en 1921, el Bobcat se convirtió oficialmente en la mascota de la universidad. “Un bobcat luchará con todo lo que tiene: cuatro garras, dientes, velocidad e inteligencia”, explicó Strahan. Ese espíritu combativo se convirtió en la esencia de la identidad de Texas State. Durante años, incluso se tuvieron bobcats reales en el campus y se llevaban a los partidos de fútbol americano como representación del orgullo universitario.
Luego, en 1964, el Bobcat recibió un nombre oficial. Beth Greenless, una estudiante de segundo año originaria de Luling, Texas, participó en un concurso a nivel campus y ganó con su propuesta: “Boko”. Su elección fue seleccionada entre casi 100 opciones, lo que le valió un premio de $5 dólares y un lugar en la historia de los Bobcats. Boko hizo su debut oficial en un partido de fútbol, donde los estudiantes conocieron a su recién nombrado embajador felino.
A lo largo de los años, Boko ha evolucionado. Los bobcats reales fueron retirados y sustituidos por una mascota con disfraz. Boko ha pasado por varias transformaciones (incluida una fase cuestionable con colmillos de sable), pero hoy en día es un líder de espíritu escolar, siempre lleno de energía, haciendo crowd-surfing y animando a los aficionados en partidos, eventos y en todo el campus.
Con un GPA perfecto de 4.0 (por supuesto), Boko es un maestro en dirigir cánticos, bailar y mantener vivo el orgullo Bobcat. Es más que una mascota: es el máximo animador, uniendo a toda la comunidad de Texas State.
A través de las décadas, algo nunca ha cambiado: una vez Bobcat, siempre Bobcat. Y en el corazón del orgullo, espíritu y tradición de Texas State University, siempre estará Boko.
